lunes, febrero 22, 2016

Vivencia de una "rescatista"


Una de tantas odiseas por ellos (Erli)



      De tantas vivencias que he tenido rescatando y ayudando perros y gatos en situación de abandono y/o maltrato esta es una breve historia que me surgió relatar, básicamente por la ira del abuso que enfrente en el Metro de Caracas, quise relatarlo para drenarla, para informar a los proteccionistas porque el día de mañana podrían ellos estar en mi lugar y deben saber manejar la situación por beneficio del animal fundamentalmente. Y deben saber que existe una Ley en nuestro país, que aunque realmente no defienda a los animales, sino por el contrario responde a intereses humanos, esta contiene artículos que podemos utilizar para hacer uso del transpote público. 

    El día 17 de febrero de 2016 realice el traslado de una cachorra de 4 meses de Ocumare del Tuy, Estado Miranda, al CVI de Nuevo Circo (Caracas), esto en una unidad de la línea Chara que cubre la ruta de Ocumare-Caracas gastando algo más de dinero en pasaje, pero para evitarme problemas en el ferrocarril de los Valles del Tuy y Metro de Caracas ya que en ocasiones anteriores me han sacado del sistema y de muy mala manera. La perrita, Erli, quien iba dentro de su kennel tiene fractura en la mandíbula, está partida, ya que al estar en situación de calle producto del abandono de algún ser insensible, sufrió algún accidente que por ahora se presume fue arrollamiento, aparte de presentar problemas de piel. Entonces bien, me dirigí al CVI donde la perrita sería chequeada por un médico veterinario y le harían placas. La atención fue bastante buena en el CVI, personas muy atentas con Erli, y conmigo. Al participar que soy de Valles del Tuy la mayoría me ayudo y tuvo consideración por la hora para atenderme y así no regresar de noche a Ocumare del Tuy, pueblo que se ha ganado mucha fama por la inseguridad. 


      A Erli le hicieron las placas full rápido y luego la vio el médico, quien le receto algo para la sarna y me explico que requiere operación cosa que allí no pueden realizar; pero cubrirán todos los gastos en una clínica veterinaria en Catia que es donde cuentan con traumatólogo y hoy el 18 de febrero de 2016 me darán fecha para tal operación. Me dieron un medicamente para que yo le pusiera un tratamiento y listo. Por no contar con medios económicos y al percatarme que en el terminal de nuevo circo no había unidades cargando para Ocumare del Tuy y había muchas personas en cola, me dirigí a la estación de metro más cercana (La Hoyada). Allí un trabajador del metro se me acerco, me detuvo y me dijo que no podía viajar con el animal (que iba en el kennel). Le pregunte la razón y dijo que estaba prohibido viajar con animales en el sistema. Le pregunte de nuevo el por qué y le informe que de acuerdo a la Ley de la Protección a la Fauna Doméstica libre y en cautiverio, yo podía hacer uso del transporte público por evento temporal y más llevándola en el kennel y tambien le explique la condición del animal. El señor me informo que tenía 25 años trabajando en el metro y me pregunto que quien había aprobado esa ley que si había sido la actual asamblea nacional, recalcó que él tenía 25 años trabajando en el metro y que yo no pasaba y punto (con cara burlona). A pesar de sentir un poco de rabia no me alteré, no subí la voz ni ofendí al señor, por el contrario, trate de hacerle entender la situación de la perrita para sensibilizarlo ante la situación que presentaba e incluso explicandole que no tenía dinero y que viajaría muy lejos. Él solo continuo diciéndome “Tú no pasas”. Le mostré personas que estaban viajando con bultos y paquetes de gran tamaño, cosa que está prohibido igualmente y el señor contesto “No tengo ojos en la espalda me estoy ocupando de ti” (seguía con expresión burlona) y estando las personas pasando en el torniquete con bultos justo junto a él señor trabajador del metro. Ya cansada de la burla, incomprensión e irrespeto del sujeto busqué mi ticket y pasé, llamaron a la policía. Bajé al andén con el señor acosándome, persiguiéndome diciéndome que en el metro yo no viajaría. Se detuvo a mi lado en el andén haciendo un escándalo diciendo en tono algo fuerte que yo iba a retrasar todo el sistema porque al yo montarme el tocaría el botón de alarme y causaría un fuerte retraso todo porque yo era “así” y quería hacer “lo que me daba la gana”. Sólo buscaba poner a todo el mundo en contra mía para que la gente misma me sacara, cosa que no logró. La policía no llegó a tiempo. Me monte en el vagón y el señor toco la alarma mandó a decir por altavoz que me bajara del vagón y luego que en el sistema está prohibido viajar con animales.

       ¿En serio? ¿Tanto alboroto por una persona que solo trata de mejorarle la vida a un animal que abandonaron y posteriormente arrollado? ¿Es necesario? Y vuelvo, repito e informo lo que en una de las veces le dije al señor del metro: “Iras a tocar el botón de alarma por cada mentos que vende, iras a tocar el botón de alarma por cada bicicleta que montan en el metro en diciembre, iras a tocar el botón de alarma por cada bulto y maleta de gran tamaño. iras a tocar el botón de alarma por cada saco de papa que pasa la gente, por gente ebria que ingresa al sistema… Iras a pasar el día tocando el botón de alarma.” La ley me ampara para yo viajar en metro con mi animal más si va en un kennel. Las normas internas no pasan por encima de una Ley. Las normas internas de cualquier empresa se acoplan a las Leyes de un país. 


     El señor me "escoltó" hasta el vagón pero yo al final logre mi cometido, llegué a la rinconada aborde el tren y llegué a mi casa con Erli a salvo. 


     Siento muy injusto tanto acoso, solo trataba de ayudar a Erli y ese señor me hacía sentir una criminal persiguiendome, tantas trabas ¿para qué? Yo no poseo vehículo ni en mi familia lo tienen, tengo que entregar animales en adopción en caracas, hasta en el junquito he entregado animales y en distintas zonas de Valles del Tuy. Cuando los rescato y requieren atencion médica, tengo que llevarlos al médico veterinario de Ocumare del Tuy para Charallave, o de Ocumare del Tuy para Caracas. Si son gatos o perros cachorros uso transporte público llevándolos en kennel o en un bolso para evitar molestias. De resto para animales grandes (perros) me toca pedir cola a camionetas tipo pickup que pasen en ese momento, tambien pedir ayudar para pagar un traslado, pedir favor a amigos que posean vehiculo o pagar taxi mascota. No es nada fácil eso creanlo, pero uno sigue luchando por ellos. 

Ella: Erli. Y por ella tanto peo.





                                                                  Mariángela Vizcaya.